EDITORIAL

Cuando empecé a escribir esta editorial, queria resaltar todas las cosas maravi-

llosas de este municipio, el por qué de los diferentes slogans que le han creado, tiene magia, un pueblo que 

enamora, villa apacible, pueblo querido y es que Contratación es eso y mucho más.

Nuestro pueblo se identifica de los demás por sus paisajes, por su cultura y especialmente por la calidad humana de sus habitantes, por la solidaridad y bondad con la que tratan a sus visitantes. Por las actividades que acá se realizan, por ejemplo últimamente el día del niño organizado por la Administración municipal y liderado por la pri-

mera dama, por los cursos que adelanta el SENA y son orgullo para sus estudiantes, por la forma como se aplican los proyectos del gobierno especialmente con la tercera edad, por las campañas que realiza el sanatorio, por los grupos juveniles que existen en el ITIS, todo eso es muy bueno y espero no solo que se mantenga sino que además de eso sea cada dia mejor y se involucre a más personas.

En este tema hace falta espacio para detallar y profundizar, pero es que hay otro que me preocupó bastante desde mi visita al corregimiento de San Pablo y es que a pesar de que llevamos la parabólica y hubo felicidad entre todos los usuarios, además de que nos trataron super bien con abundante comida y bebida, me pude dar cuenta de que es un lugar y por esto no quiero ser ave de mal aguero, que se está preparando para desaparecer del mapa.  Por lo que me pude dar cuenta, sus casas fueron construídas sobre un terreno que posee mucha humedad y la tierra negra se sabe no ofrece ninguna estabilidad, la evidencia está en que ya se pueden apreciar grietas de gran anchura y profundidad en todas las casas del corregimiento incluyendo la iglesia, el problema más grave es que una solución en el mismo lugar implicaría el tratamiento de los pisos, arreglo con vigas de amarre y  reconstrucción de las  viviendas, solución esta que implicaría muchos más recursos que en mi humilde opinión la reubicación del co-

rregimiento. De todas maneras esperamos llamar la atención de las autoridades municipales y nacionales, la defensa civil y demás entidades, para que sean ellos quienes juzguen la gravedad de lo que aquí comento.  Dios quiera que este caso no se pa-

rezca en nada al tan anunciado del municipio de  Gramalote y solo sea el parecer de un ciudadano que no tiene ningún conocimiento sobre  la materia.