Amor y libertad están íntimamente unidos. Quien ama se siente libre y realizado. Los enamorados de Dios van en contra de la corriente, se despojan fácilmente de las cosas, cumplen todo lo que Dios les pide: Experimentan que Dios les da la vida. “Ahora a Ti solo amo, a Ti solo sigo, a Ti solo servir estoy dispuesto”. El amor es la clave de la libertad. Amar a Dios, nos lleva a ser libres por dentro y vivir en el mundo según el querer de Dios.
Necesidad de amor: Necesitamos de los demás: física, afectiva y espiritualmente. Cuanto más cerca estamos de Dios, más vemos nuestra necesidad, y llegaremos a ser alegres mendigos. Es dejar entrar a Dios en mi vida, vivir con Él y hacer lo que me diga.hombres con todo el corazón.
Ser capaz para la amistad: El hombre nuevo, el hombre libre, es el que se siente a gusto con otras personas: es abierto, alegre, afectuoso; es el amigo. No basta dar cosas al otro: es preciso dar algo de nosotros mismos, de nuestra propia vida, de lo que está vivo en nosotros. La amistad es, sin duda, lo mejor, el don más preciado que la vida terrena nos puede ofrecer.
Y ahora me pregunto:
1. ¿Soy una persona que ama?
2. ¿Me siento libre y actúo responsablemente?
3. ¿Soy realmente amigo y cultivo la verdadera amistad?
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