El Monumento de María Auxiliadora se logro construir gracias a la ayuda y la iniciativa del Padre Guillermo Beguerisse, quien con un grupo de familias Contrateñas, creyentes y devotos de la virgen, lograron este gran propósito. La virgen debía escudar al pueblo tradicionalmente menospreciado, humillado y pobre. Gerardo Velázquez, quien en esa época se desempeñaba como coordinador de los oratorianos, con algunos de ellos, abren el camino a la cima con machetes y picas.
Así surgió el Monumento de Nuestra Señora, elegida por el pueblo y sacro orgullo Contrateño. En las peregrinaciones de años pasados, la eucaristía era acompañada por el obispo y algunos sacerdotes de otros municipios con sus delegados. Hoy en día las peregrinaciones son mucho mas numerosas debido al despliegue que se le ha dado por los medios de comunicación, familiares y turistas; también debido a la fe en la Santísima Virgen Auxiliadora y los milagros obtenidos por algunos feligreses. El Monumento se ha convertido en un sitio de gran peregrinar y en un sitio de turismo religioso. Por otra parte lo que se recuerda con cierta nostalgia es que se ha dejado perder la tradición más piadosa, ese mayor recato que se vivió en alguna época por esa fe que se tenia a la Santísima Virgen. La tradición de el famoso piquete que las familias acostumbraban a llevar se ha perdido poco a poco.
Actualmente, gracias a esta peregrinación se ha favorecido el comercio, sin embargo la comunidad salesiana y los párrocos del municipio han querido hacer entender a la comunidad que el evento debe ser netamente espiritual. El Monumento a María Auxiliadora no solamente nosotros los lugareños del municipio lo veneramos sino que ya son muchos los peregrinantes que nos visitan.
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