¿Por qué las cambiaron?
El cambio en las monedas se realizó, principalmente, para reducir sus costos de
producción. Anualmente, al Banco de la República le cuesta unos 46.000 millones
de pesos producir las monedas, pero con los nuevos diseños estos costos se
reducirán en 15.000 millones de pesos. Esto significa que las nuevas monedas le
representan un ahorro del 33 por ciento.
Ese ahorro se logrará con base en una nueva composición de metales utilizados
para su producción y una reducción del 11 por ciento en el tamaño de las
monedas.
En la última década aumentaron significativamente los precios de los metales
preciosos. Por esta razón, las nuevas monedas tienen una composición de metales
diferente, menos costosa. Así mismo, las monedas de 50, 100 y 200 pesos tendrán
un menor tamaño. La de 500 conserva su tamaño.
Los artistas Johana Calle y Antonio Suárez fueron los
creadores de los diseños de las nuevas monedas, que tienen como tema principal
la biodiversidad con especial énfasis en el agua. La moneda de 50 pesos estará
adornada por un oso de anteojos, mientras que la de 100 pesos mostrará el
frailejón de los páramos, la de 200 pesos lucirá una guacamaya, la de 500 pesos
una rana de cristal y la de 1.000 pesos contará con la imagen de una tortuga
caguama.
Las monedas de 50 y 500 pesos empezaron a circular el día de su lanzamiento,
mientras que las de 100 y 200 pesos entrarán en circulación A finales del mes de julio.
La moneda de 1.000 pesos entrará al mercado a partir del mes de agosto y el
banco estima que este año se producirán 45 millones de monedas de esta
denominación (con valor de 45.000 millones de pesos), de un total de 300
millones de monedas.
Los billetes de 1.000 pesos se dejarán de producir en diciembre
de 2012 y como su duración promedio es de 12 meses, entonces para finales de
2013 e inicios de 2014, los billetes de esta denominación habrán desaparecido
por completo.
Las monedas actuales, en sus diferentes
denominaciones, seguirán en circulación y su salida del mercado será en forma
gradual.
La vida útil de una moneda es de 15 a 20 años. Eso
significa que en las próximas dos décadas seguiremos viendo y utilizando las
antiguas monedas, como un método de pago válido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario